46. La chica que salió del mar

Lo de bucear estos días ha sido como misión imposible e increíble.

No os voy a contar todas las complicaciones que me iban saliendo, porque sería cansino, y ya lo había descartado.

Pero la noche antes, a eso de las 21 h (tardísimo para aquí) me confirman que sí, que vale, que se sale

¡¡Albricias, lo conseguí!!

Pero el resultado fue, cuanto menos, poco curioso.

Solo 3 personas a bucear, -un lujazo- el guía, el patron y el ayudante. Esa era toda la representación humana que llevaba nuestro enorme dhoni.

Un ratito de navegación desde Hanimadhoo para llegar al centro del atolón, donde está la thila sumergida que hay que bucear. Con calma y tranquilidad, hay que equiparse para saltar al agua.

Da gusto, no hay nadie alrededor, no es como en otros lugares que hay mucho trasiego de dhonis, barquitas, speedboats o ferrys.

Nada, nada… ¡una gozada, solo nosotros!

En eso se escucha un ruido, el dhoni se para, guía, patrón y ayudante van a babor y parecen mirar y trajinar algo por la borda…

Y de repente, de no se sabe de dónde, desde «el mar», salta una chica a bordo, súper sonriente, tan contenta ella, con toda la energía y saluda, y va directa a una botella para empezar a sacar su equipo de una bolsa que lleva al hombro y colocar su jacket, regulador hasta vestirse «de buza».

 

¿Pero, de donde narices ha salido? 😳

Y, por si el asombro era poco, entonces ocurre.

La chica escucha, mira y suelta….

 

¡¡Ehhhh!!! ¿¿De España???? ¡¡Que casualidad!! ¿Qué hacéis por aquí, en el atolón perdido? ¿Habeis buceado ya por esta zona?

 

Toma castaña.

 

De esa forma tan extraña, aparece alguien como de la nada y encima coincide que es española y se entabla conversación.

 

¡Pero aún hay más!

Por si fuera poco encontrarse así en este lugar tan inesperado, de la forma más inusual (los que no buceáis no tenéis por qué saberlo, pero ya os digo que no, no es nada normal que alguien aparezca «desde el mar» para unirse a una inmersión), para remate, al empezar a hablar resulta que tenemos muchísimas cosas en común.

 

El universo ha vuelto a hacer una de las suyas, poniendo los ingredientes justos para una nueva relación personal y profesional que parece hecha a medida.

Vamos, como si alguien jugara a colocar imanes para que se junten.

 

Nota explicativa: No salió «del mar» aunque casi. Llegó y se marchó en una barquita verde turquesa, bien mona, pero pequeñita, que al abarloarse al Dhoni no se veía por ser mucho más baja. De ahí que desde dentro del barco, pareciera como si hubiera salido de las profundidades, a lo sirenita…

 

PD1
👉 La chica que salió del mar, era yo 😂

(Y así tal cual lo describieron ellos, que no me lo he inventado yo)

 

PD2
✔️Conocer a Sonia, Yafis y Rafa, médicos de Alicante que viven parte del año en una pequeña isla de Maldivas de las que andamos buscando, dedicados justo a lo que queremos, perfectamente alineados con nuestras mutuas formas de entender lo que ofrecemos, como un complemento perfecto, ha sido un auténtico puntazo. En solo unas horas, ya está provocando que surjan cosas. Yo iré a visitar su isla en unos días, ellos vienen a conocer esta, y juntos a unir sinergias.
Flipante.

¿Alguien aún no cree que las «cAUsalidades» existen y que las cosas pasan «por algo»?

🌀

Despedida "volviendo al mar" de la chica que llegó de ahi...

Momento de la despedida, en la que la chica que llegó del mar (yo) vuelve a su barquita para desaparecer en el horizonte, como si nada hubiera pasado. ¡¡Pero anda si ha pasado!!

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