Un supermercado velero, una zona a evitar y mejillones que dan palmas

Hace ya casi una semana… pero hay días que no se olvidan!
Quién me iba a decir a mi que tan solo en una tarde/noche iba a descubrir tantas cosas impensables. Y es que entrar el mundo de la náutica es como volver a ser un niño de 2 años, cada segundo descubres cosas nuevas, mira tú…
Que cada barco es un mundo, está claro, y que cada «barquero» más, clarinetísimo

El famoso Metis llegó a Alcanar, con Ivan «Todovespa» y  Jiauka (al menos para mí, mira que sabe este chicoooo!!!).
Comimos, bien, como no puede ser de otra forma, y aunque tenía trabajo a rabiar surgió otro «Y por qué no?»
Total que a casa, a volar para acabar lo urgente y a última hora de la tarde, embarcar un ratito en un barco totalmente diferente a todo lo que había pisado antes… ¡¡y mira que he pisado barcos raros, jajaja!!


Esto es un barco regatero (digo yo), espartano a tope, pero como zumba el jodío… todo preparado para volar, aunque la comodidad, pues así asá,  pero valeeee… AQUÍ HEMOS VENIDO A NAVEGARRRR!

Empieza la fiesta, empieza el despliegue. Miro dentro y no me creo que todo lo que me enseñan en bolsas, sacos, bolsitas, bolsones, rollos y amasijos son distintos tipos de velas!!!

– Pero…. ¿cuantas tienes, criatura?
– ¡¡¡ 14 !!!
– ¡¡¡Pero de donde sale taaaanta vela??? ¿¿¿Y pa queeeeee???

A mi se me salían los ojos de las órbitas con ese despliegue.. La cantidad de trapo que lleva ese velerín es para quitar el sentido, la planta de señoras del corte ingles, se le queda a la altura del betún….

¡¡Y yo no tenía ni p… idea que había tantas variaciones!!!
No probamos todas (aún estaríamos cambiando) pero sí unas cuantas, jejejeje, y qué divertido que es…

Yo claro, de mirona total, por eso de no molestar, señores/as ¡¡¡es que ahí había un lío de cabos que si me dicen caza lo que fuera, aún estaría intentando descifrar cual era cual. Como mucho me ponía a la caña algún rato antes de desparramar esas maravillosas velas recién descubiertas (SIIIII, mi Kivuca tiene una y COMO MOOOOLAAAAAA) asiméstricos y espinarkers de variados tamaños y colores…. y gozar como una tonta cuando le coges el truquillo y va tan hinchada, tan guapa, tan a todo trapo… y cagarte en toooo  en esa décima de segundo que de repente se arruga y se queda como cuando mi gato agarra algo fofo que le gusta… ¡¡Y vuelta a empezar!!!

COMO ZUMBA!!!
No había mucho viento, la verdad, pero pasar los 7 nudos de un barquito más pequeño que el mío, fue una flipada… aunque lo más divertido, sin duda era esto…  especialmente a partir del minuto 0’58, no se pierdan la escorada salvaje, con el barco casi en vertical como demuestra la imagen de proa…

Ahora voy a contar como fue de verdad, que me lo contaron después… Empezaron a forzar el Metis para que escorara mucho y «asustarme». Pero cual fue la sorpresa de estos dos navegantes, cuando, no sólo no me asusté, sino que cuando adrizaron el barco, riéndome de lo que me había gustado, les dije…. ¡¡Ponerlo otra vez que quiero sacar un vídeo!! Y así fue como salió ese video tan preparadito, a la segunda metida de regala en el agua 🙂
Ese día, no sólo me enteré que existen variadas velas y hasta donde puede escorar un barquito, acando uno «de pie tumbado» sin ir a la VOR,
No sólo eso, no…
Me enteré, espantada, que el Delta del Ebro está en algunos derroteros como «Zona de navegación a Evitar»  …. y mira por donde yo estoy aprendiendo aquí a navegar, ¿significa que en cuanto salga ya puedo cruzar el Cabo de Hornos y ponerme el pendiente????

A lo tonto a lo tonto nos llegó la noche, luna hermosa y calma chicha… a la hora de volver, nos dijo Jaume que tenía (¡cómo no!) la vela perfecta para el momento… ¡¡¡Qué cabrón!!! si es que no le falta de nada…  Yo esperando a ver que tipo de trapo sacaba para tan, tan poco viento (0) y entonces y nos sale con UN REMO TREMENDO y nos pone a remar para movernos, el muy desgraciado ;)))

En fin, la verdad que me lo pasé pipa, aprender, no se si aprendí, pero disfrutar, como una enana… Hubo tan de todo, que hasta intentando encontrar la bocana (otra historia para otro momento, jajajaj) casi recenamos mejillones bien frescos, porque «de repente» nacieron unas nuevas mejilloneras que hace dos días no estaban ahí plantadas bien al costado del Metis, obligándonos a salir por patas o a empotrarnos en las mejilloneras sin el ajo aceite preparado ;)))

¡Que tarde noche tan estupenda!
¡Viva el genaker! ¡Viva el espinaker! ¡Viva el asimétrico!

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Puedes utilizar estas etiquetas HTMl y artributos.

Todo el contenido de esta página es propiedad y opiniones personales de © Hellen Faus. Los contenidos externos están indicados o vinculados a sus sitios web o sus autores. Si ves algo que no debería estar, equivocado o incorrecto, no dudes en hacérmelo saber.